La puerta corredera nos permite el cierre de accesos al aire libre o en locales cerrados con una gran anchura de paso. También es adecuado para accesos en los que debamos respetar la altura del hueco por completo. No obstante debemos tener en cuenta que debemos tener espacio a uno de los dos laterales para que la puerta se pueda recoger al abrir.

La puerta corredera se caracteriza por su sencillez y fiabilidad. Es una puerta preparada para un gran número de maniobras por la gran resistencia de sus componentes al desgaste.

Nuestras puertas correderas se caracterizan por su robustez y por el empeño que ponemos siempre en sobredimensionar la robustez de sus materiales, sobre todo en los puntos más proclives al desgaste.

Dentro de las puertas correderas diferenciamos dos tipos:

  • Puerta corredera con guía inferior
  • Puerta corredera con guía superior

Puerta corredera con guía inferior:

Es la puerta más común en cerramientos exteriores. En este tipo de puerta es necesario instalar una guía inferior y que esta esté bien recibida.

Las ruedas deben ser de un diámetro suficiente para evitar que cualquier pequeña suciedad sea un obstáculo para ellas. Es muy importante que ha la hora de fabricar la puerta las ruedas que se utilicen estén preparadas para que en el momento que los rodamientos se degraden se puedan sustituir con facilidad, puesto que de lo contrario en cuanto esto suceda (inevitable con el tiempo) la reparación será mucho mas costosa para el cliente.

Puerta corredera con guía superior:

Este tipo de puerta corredera va suspendida sobre una guía superior sobre la que rueda con unos carros de ruedas, por lo tanto no necesita la instalación de una guía inferior.

Es muy importante que la guía y los carros estén bien dimensionados para el peso que van a tener que aguantar.

Utilizamos giros con rodamiento interno en vez de bisagras, lo que nos asegura que el rozamiento y desgaste será mucho menor y que las puertas sean mucho más silenciosas.

En los automatismos que instalamos nos aseguramos de que los equipos a instalar van a cumplir sobradamente con el esfuerzo que deberán realizar tanto por tamaño como por número de maniobras. Valoramos el tipo de usuario y el número de maniobras que va a tener que realizar la puerta para elegir los componentes adecuados.